Yo no se por dónde empezar…Así que voy a empezar por el principio.
Había depositado muchas ilusiones en esta carrera. Creo que había entrenado bien y estaba teniendo resultados positivos en las últimas carreras. Sin embargo el Lunes pasado empecé a tener síntomas de algún tipo de alergia que me congestionaba y la situación se fue agravando durante la semana y que no me permitía respirar.
Aún así quise probar ayer. A las 8:00 nos reunimos con Luis y Carlos en el punto de encuentro establecido. Enseguida llegó Ximo y nos encaminamos hacia la zona de guardarropía para dejar la ropa y prepararnos para la salida.
A las 9 se da la salida y Castellana para arriba comienzo a correr. Voy al ritmo que tenía previsto, sobre 5:20-5:25 y me encuentro cómodo, puedo respirar más o menos bien. Sin embargo cuando miro las pulsaciones veo que voy a más de 170, lo que no es normal para nada, no debería de pasar de 140-145 a ese ritmo.
En el km 10 viene el primer problema. Se me cae la tirita que me había puesto en la nariz para respirar mejor (y vaya si funcionan los cacharritos esos). Aquí ya se me cierra un poco la nariz y empiezo a tener más problemas para respirar y las pulsaciones siguen subiendo.
A todo esto el día que nos hizo ayer en Madrid fue horrible. Temperaturas altísimas y muchísimo sol. Menos mal que la organización puso avituallamientos de agua e isotónicas cada 2,5 km. Un día para los organizadores. A pesar de ello ví mucha gente con problemas a lo largo del recorrido.
Paso la media en 1h55’ voy según lo previsto pero las sensaciones ya son malas, cada vez respiro peor y ya no voy cómodo. A partir del 22-23 comienza mi debacle personal. Ahora ya casi no puedo respirar y mi nariz es un surtidor de mocos

Aquí empiezo una guerra psicológica conmigo mismo que va a durar casi hasta el final. Las piernas las tengo bien pero la sensación de ahogo es horrible. A partir de aquí pasaría más de 10 estaciones de metro y otras tantas calles que yo sabía que tenían estación y en todas y cada una de ellas siento la tentación de abandonar y volver en metro.
Del 26 al 32 es la casa de campo…es un tramo bastante duro y con poco ambiente lo que lo endurece todavía más...y con muchos pinos, mi nariz no da más de sí

. Y a partir del 32, ya no hay tregua, subir y subir y subir.
Yo sigo con mi guerra psicológica contra mí mismo, hasta que por fin veo a mi ángel de la guarda sobre el km 34-35. A la derecha diviso a Carlos Run que me está esperando para acompañarme hasta el final. Gracias a su compañía y a que no dejó de animarme y hablarme y distraerme se me hicieron menos duros estos km, tanto es así que no vi ni el 38 ni el 39. Le pregunté a Carlos…”¿Dónde coño está el km 39?? Cogió el mapa y para mi sorpresa me dice que lo debemos haber pasado hace bastante tiempo y que estamos llegando al 40. Y así es, efectivamente al poco aparece el km 40 para mi alegría. Encaramos la calle que lleva mi nombre, esta calle es una putada y la subo andando, imposible correr ya.
Pasamos el 41 y entramos al retiro. La entrada al retiro es espectacular. La gente agolpada, haciéndote pasillo y chillando y animando sin parar. ES ESPECTACULAR. Carlos me deja para que entre a meta. No tengo palabras para expresarte mi agradecimiento, sin ti no se si habría llegado hasta allí. Aquí ya me pongo las pilas y corriendo hasta meta, ya me da igual que sólo pueda respirar por la boca.
A la derecha veo a Inma y a Sara que me están esperando. Entro en 4h15’ oficiales, 2 minutos menos reales.
En los 500 ó 600 metros después de meta hasta el punto donde se recogía la ropa las sensaciones que tengo son muy contradictorias. Me encuentro muy triste y hago esos 500 metros con la moral muy muy baja.
De piernas acabé perfecto (con el cansancio lógico de haber corrido una maratón y muy dura, pero sin ningún dolor "extra"), pero me encuentro muy cansado psicológicamente, he mantenido una batalla conmigo mismo de casi 20 km que me ha dejado agotado.
La carrera es dura, muy dura, nada que ver con Valencia. La organización casi perfecta, quizá han faltado cajones de salida, pero por lo demás nos han tratado de categoría.
Tengo que felicitar a mis compis de club Carlos y Luis que también consiguieron acabar, porque además ayer el clima no acompañó para nada en absoluto.
Y quiero agradecer todo lo que hicieron por mí ayer Inma, Sara y Carlos porque sin ellos animándome y sabiendo que me esperaban no habría terminado. Veros a los 3 después de acabar lo mejor del fin de semana. Carlos, gracias y mil gracias¡¡¡
Y a Inma, que ha soportado mis quejas y lamentos durante la semana pasada y me ha apoyado muchísimo para haber corrido ayer.

Hoy valoro mucho más lo que conseguí ayer. Pero ahora necesito un descanso sobre todo psicológico y a buscar nuevos objetivos, y sobre todo volver a disfrutar corriendo.
Seguro que no hay nadie que se lea este tostón! En fin tenía ganas de escupir todo esto, ya me entendeis.
Gracias a tod@s por animarnos tanto estos días y un saludo. Nos vemos corriendo!